Como de costumbre, he conocido guerreros de distintas clases, con diferentes habilidades, con armas inverosímiles y he escuchado millones de historias. Pero en mi obsesión por encontrar el «método perfecto» para construir el arma perfecta (como ven en la imagen) he aprendido a ver muy profundo en el alma de quienes me cuentan sus cosas, y es por eso que he catalogado a la gente que lucha por la vida según su forma de proceder; estas son las personas «Tierra».

Y hablar de una persona “Tierra” es precisamente como hablar de aquello que nos sostiene: su forma de actuar, su apariencia, lo que guarda, cómo reacciona a los cambios, etc.

Estas son personas que parecen ser apagadas e inertes si se los juzga a la ligera, pero dentro de sí tienen mucho que dar y hasta guardan grandes secretos que sólo comparten con quienes creen que merecen saberlos; así como la tierra parece árida y seca, pero en su fondo es fuente de muchos elementos que aprovechar.

Son muy metódicos en sus quehaceres, son algo lentos, y su forma de hacer las cosas desde cierto punto de vista no siempre es la mejor, y es que no son métodos muy efectivos y rápidos que digamos, pues al igual que la tierra, sus acciones y forma de actuar son tan delicados y sigilosos que no generan ninguna consecuencia sobre otros eventos o individuos, pues piensan siempre en respetar la naturaleza de las cosas, sin provocar cambios significativos que puedan influir de forma negativa a largo plazo.

Son personas muy sensibles, y paradójicamente son personas que aguantan mucho, captan cada detalle de quien esté con ellos, así como en la tierra queda marcada cada huella de quien pase por allí.
Saben aprender de cada cosa que ven y cada experiencia que pasan, sea positivo o negativo, saben filtrar lo bueno y son capaces de procesar lo malo y usarlo para bien.

Siempre dan lo mejor de sí a los demás, y a veces lo hacen sin darse cuenta, pues ellos no se mueven para nada, pero con su sustento y base hacen mucho, y existen también quienes de una u otra forma se lo agradecen… así como a la Tierra.
Cual terreno en donde estar, estas personas son casi siempre el apoyo principal de algunos. Muchas vidas tienen como base fundamental o ejemplo inamovible a alguien con características de Tierra, ya sea porque son de gran ayuda y sustento (económico, espiritual, emocional, etc.) o porque simplemente obtienen de ellos cosas buenas. Pues como la tierra, ellos están simplemente allí, con mucho que ofrecer, pero nunca hacen daño a nadie, aunque te pueden dañar si procedes de mal modo o si simplemente tropiezas sobre ellos.

Parecen no moverse, parecen casi no hacer nada, pero están en constante observación y vigilancia. Pues aparte son personas que hacen las cosas intentando ser lo más autónomos posibles, no piden ayuda muy a menudo… y cuando lo hacen, aún así procuran sólo pedir lo justo.

 Son duros e inamovibles en sus principios. Son personas que no les agradan los cambios significativos, es decir que aceptan ciertos cambios normales -así como la tierra se presta a cambios del clima que puede sostener- y saben aprovecharlos. Pero son muy inestables emocionalmente cuando surgen eventos inesperados y que atentan contra el continuar natural de las cosas… es entonces cuando a una persona que uno acostumbra a ver tranquila y serena, usa todas sus fuerzas para sacudirse fuertemente; y ,si observamos bien, vemos que su metodología cambia: no bajan, caen pesados; no hablan, actúan; no discuten, dan soluciones; no actúan sigilosamente, arrasan con todo a su paso… pero todo al final queda como debe ser, aunque allí queden ruinas de “algo que no debió ser”.

Aunque prefieren ser autónomos e independientes, cuando buscan ser “buena tierra”, siempre están abiertos a la Luz y al Agua…

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Gracias por leer los manuscritos que tengo en mi taller.

A tus servicios.
The
BLACKSMITH

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