Originalmente publicado en: Salto al reverso.

Si no saliste de una vagina:
no te parió tu madre,
te parió la ciencia;
por tanto,
la ciencia es tu madre,
porque estás vivo(a) por ella.
Y el padre de la ciencia y toda alquimia es él,
o ella, o «elle» como se dicen ahora;
porque este ser no tiene género.
Este es padre y madre a la vez,
como tú.
Y como hijo del padre de la ciencia
buscas la ciencia,
el conocimiento,
el caduceo de Hermes.
Porque de su vientre vienes,
y a su vientre quieres volver,
en tus deseos nocturnos
cuando tocas tus botones de placer
o los de otro, o los de otra.
Te calientas y no te quemas
porque no eres de madera.
No hay alfarero que te forme,
ni carpintero que te cure
porque eres de acero… quizás.
Pregúntale a un herrero
a ver de qué estás hecho.
Si lo reconoces,
tu xadre te espera
con los brazos abiertos
y con su vientre abierto también.
Pero si te repugna y quieres huir,
no te queda otra más que morir;
y nacer otra vez,
ya no de sangre
sino del Agua.