Es normal que cuando pierdes a un sustantivo (persona, animal o cosa) te pongas triste, y hasta llores. Llorar es bueno, es un desahogo; pero luego de desahogarte debes levantarte y seguir.
Cuando esto último no ocurre, lo más seguro es que estés atrayendo a -o estés siendo atacado por- este señor a quien llamo «Tristeza Profunda»… no es cuestión de crear un nombre llamativo para una alimaña tenebrosa, sino que solamente describo lo que he visto. Otros más doctos lo llaman Depresión.
No soy psicólogo, pero soy un herrero y forjo ideas; y como tal, tengo experiencia luchando con estas cosas y ayudando a otros a combatirlas, así que si deseas saber cómo personificar ese sentir tan molesto para combatirlo y deshacerte de él, lee este corto artículo.

Este animalito es como una calavera con tentáculos que se posa sobre tu cabeza, tus hombros o sobre alguna parte de tu cuerpo donde se pueda agarrar bien para alimentarse de tus lágrimas y de la tristeza que empiezas a generar a partir de la inicial. Porque el hecho que te entristece pasa, pero si sigues pensando en ello una y otra vez, empiezas a sostener sentimientos negativos que atraen a estos nefastos seres.

Y que se alimente de tus lágrimas quizás no sea el problema, porque existen personas tan oscuras que les gusta la compañía de estos animalitos; pues para algunos es agradable cuando empiezan a succionar los restos de lo perdido que aún hay en ti, el origen de tu tristeza. El problema es que mientras se alimentan, sueltan involuntariamente una toxina que te envenena poco a poco, tan lentamente que ni te das cuenta, generando a la larga un cambio de personalidad en ti, volviéndote una persona pesimista, triste, depresiva, etc… en fin, algunas veces es algo muy crítico y otras veces es algo que casi no afecta, pues depende del tipo de persona que se deje acompañar de estos bichos.
Hay quienes los usan para sus propios propósitos, adoptan un estilo de vida con ellos como si fueran mascotas que les obedecen; otros, se los quitan de encima y prefieren deshacerse de ellos.

Así que como buen herrero, y dándome cuenta de que eres un guerrero interesado en conocer las artes de mi humilde taller (pues estás leyendo esto), te daré algunas pautas para deshacerte de estos bichos molestos:

1. Cuando estés triste, puede que estas cosas te estén acechando, o quizás no, en el caso de que sí; cierra tus ojos y mira con los ojos de tu mente (u ojos espirituales si prefieres llamarlo así) alrededor tuyo.
2. Si tu personalidad es fuerte, apenas te pongas en guardia estas cosas se irán volando del miedo que inspiras. ¿Lo ves? Dejaste de estar triste y te pusiste en actitud luchadora.
3. Y si no se van o ya los tienes encima porque tu tristeza es más grande de lo normal (la vida es dura, lo sé), y si te crees lo suficientemente fuerte, podrás quitártelos a puño limpio ¡como todo un luchador o luchadora!*
4. Luego, si la situación es demasiado grave y los consejos de este humilde Blacksmith no son suficientes, entonces deberás recurrir a armas de Luz**, pues la luz es la debilidad de estos bichos oscuros.
5. Finalmente, si quieres no ser molestado por estas cosas feas, puedes recurrir a artes que te ayudarán a estar protegido siempre.

Y por último, sal con amigos o juega con los más pequeños, y si alguno está triste o deprimido por alguna razón, cuéntale cómo venciste con tus artes o con tus armas a estos bichos molestos.

Espero que te haya sido de utilidad.
Gracias por tu visita a mi humilde taller.

Atte.

The
BLACKSMITH

Pronto publicaré:
*Artes útiles contra «Tristeza Profunda».
**Armas de Luz.

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